Hacer conservas te da la oportunidad de darles tu sello personal a los alimentos que tanto te gustan, desde la elección de los ingredientes hasta la infinidad de mezcla de especias y sabores que podés lograr.
Pero como todo, tiene sus claves para que queden perfectas y en esta nota te vamos a dar algunas de ellas.
Lo primero que tenes que saber que hay diferentes tipos de conservas.
• Conservas en azúcar, que también se llaman confituras, que en general se utilizan para las frutas. Aunque también pueden ser para verduras. Algunas de ellas son: las mermeladas, frutas en almíbar, pulpas, compotas, etc. Para hacer este tipo de conservas los ingredientes que no te pueden faltar son azúcar, jugo de limón y especias para hacer un almíbar.
• Conservas en vinagre, en estos casos el vinagre actúa como un conservante natural y proporciona aroma. Lo podés realizar en frío o en caliente y tanto en frutas como en verduras. Los más comunes son los encurtidos y los escabeches. Los principales ingredientes son vinagre, sal y especias a elección.
Para ambas opciones los elementos clave son:
1) Elegir alimentos naturales y seguros, que sean frescos y en buen estado.
2) Tener los utensilios necesarios: bowl de acero inoxidable, frascos de vidrio con tapas nuevas, coladores plásticos, balanza para pesar los ingredientes, tabla de picar (sólo para este uso).
3) Mantener en todo momento la higiene. Esterilizar los envases y los utensilios a usar.
4) Cuando envasadas, dejar aproximadamente 1 o 2 cm entre la tapa y el alimento.
5) Al finalizar el envasado, limpia bien el frasco y la tapa para que no quede con resto de alimento.
6) Para envasar al vacío, podés usar baño maría o envasarlo en caliente.
7) Etiquetar los tarros con su fecha y tipo de conserva.
8) Las conservas pueden durar cerradas hasta un año. Una vez abierto, se recomienda consumirlo en una semana.
