1- Mezclar los ingredientes secos:
En un bowl, colocar la harina, la sal y el polvo de hornear. Mezclar bien.
2- Incorporar la grasa derretida y de a poco el agua tibia, mezclando con las manos hasta formar una masa suave y apenas pegajosa.
3- Amasar unos 5–10 minutos sobre la mesada enharinada. Formar un bollo, cubrir con un paño y dejar reposar 30 minutos.
4- Dividir la masa en porciones, estirar con palo de amasar hasta obtener discos de ½ cm de espesor. Hacer un pequeño corte o agujerito en el centro de cada uno.
5- Calentar abundante aceite o grasa en una sartén. Freír las tortas de a una o dos por vez, hasta que estén doradas de ambos lados.
6- Retirar sobre papel absorbente. Espolvorear con sal Dos Anclas para una versión salada o con azúcar impalpable si preferís lo dulce.