1) Triturar la albahaca, los ajos y las nueces.
2) Añadir ¼ de vaso de aceite de oliva. Batir hasta obtener textura cremosa. Agregar el resto del aceite y continuar batiendo constantemente.
3) Añadir queso y continuar revolviendo. Salpimentar a gusto
4) Hervir la pasta en abundante agua previamente salada.
5) Cuando la pasta esté al dente, llevar a una sartén, incorporar la salsa de pesto, mezclar y calentar por unos minutos.
6) Servir en plato hondo, rociar con queso rallado y decorar con unas hojas de albahaca.