La vainilla proviene de una determinada clase de orquídea propia de México, que es la única en dar frutos.
En un principio solo se producía vainilla en México, y cuando los europeos trataron de cultivarla se toparon con que las plantas florecían, pero no producían las pequeñas vainas de las que se extrae el aroma. Para producir el fruto de estas flores, se necesitaba de un tipo de abeja mexicana para que las polinizara. Es por ello que se creó un método artificial ante la imposibilidad de cambiar el hábitat de la abeja. Hoy en día, la recolección de la vainilla es un trabajo puramente manual, y debe cultivarse entre 13 y 15 meses. Esto explica que sea la segunda especie más cara del mundo, sólo superada por el azafrán.
Su consumo puede generar que el cuerpo segregue adrenalina, por lo que se puede considerar como medianamente adictiva. Pero, también, puede ser utilizada como medicina, ya que actúa como leve antiséptico ante algunas infecciones bacterianas.
